Esta hermosa finca de 136ha se encuentra en la península de Nicoya, cerca de la ciudad de Santa Cruz. La entrada está a sólo unos cientos de metros de la carretera principal y tiene una calle transitable durante todo el año que conduce a través de la finca.
Debido a la biodiversidad, hay una gran cantidad de agua en los 3 propios manantiales durante todo el año. También hay una hermosa cascada y un arroyo.
La mayor parte está cubierta por bosques densos por lo cual tiene un contrato con la agencia estatal de protección del medio ambiente llamada Fonafifo. Esto significa que el propietario recibe 65 dólares por año por cada hectárea protegida. Incluso en áreas protegidas como esta, se puede construir el 10% del terreno protegido.
No es de extrañar que esta propiedad se utilizaba para ofrecer senderismo y de cabalgatas en la naturaleza.
Sigue siendo un lugar perfecto para construir un hotel orientado a la naturaleza o simplemente disfrutar de la omnipresente paz y privacidad.
Más arriba, la finca también ofrece impresionantes vistas del golfo de Nicoya y la llanura de Guanacaste.
Aunque la propiedad incluye varias colinas, todavía hay un montón de tierra plana para construir. También está conectada a la electricidad y el agua público.
La ciudad más cercana, a unos 10 minutos en carro, es Santa Cruz, donde encontrará restaurantes, bares, bancos y tiendas de todo tipo. Las famosas playas y el aeropuerto internacional de Liberia están a menos de una hora.